Retornar: el eslabón que falta
en la cadena del reciclaje
Por: ANDI / DIEZ – Reputación Corporativa y de Marca
Separar en el hogar evita que los residuos inorgánicos se contaminen y puedan ser
tratados de manera diferenciada al final de su vida útil.
Además de separar los residuos, es importante que los colombianos conozcan el lugar en
el que deben ser dispuestos los desechos que requieren tratamiento especial como son las
pilas, los computadores, los envases de plaguicidas domésticos, las llantas y las neveras.
Según un sondeo realizado en diciembre de 2016 con el apoyo de la ANDI, el 43% de los
entrevistados nunca ha entregado residuos a los programas posconsumo.
En Colombia, según cifras oficiales, se generan 11,6 millones
de toneladas de desechos al año y, aunque el reciclaje ha tomado mucha fuerza en los
hogares y las campañas de concientización sobre los residuos hacen parte de la
cotidianidad, solo el 17% de los desechos están siendo aprovechados.
En este proceso, el ciudadano tiene un rol muy importante y por ello se requiere de mayor
participación pues, aunque las organizaciones públicas y privadas han hecho grandes
esfuerzos, aún falta camino por recorrer.
Si bien separar los residuos en la fuente (casa, colegios, empresas) permite recuperar los
materiales reutilizables o reciclables y significa beneficios ambientales, económicos y
sociales, muchos de los desechos generados requieren tratamientos específicos para lo
cual necesitan ser devueltos a sus empresas de origen o a intermediarios especializados
en optimizar su disposición final.
Actualmente, los colombianos separan sus desechos orgánicos (de origen animal y
vegetal) de los inorgánicos (productos que no se descomponen de forma natural); los
primeros, por sus características, son susceptibles a biodegradarse de manera sencilla,
por lo que pueden ser enterrados o empleados en la elaboración de abonos.
Dentro de los desechos inorgánicos se encuentran los residuos especiales, que en
algunos casos son considerados potencialmente contaminantes y deben ser llevados por
los consumidores a los puntos de disposición apropiados. A este proceso de retornar
elementos usados como pilas, llantas, envases de plaguicida doméstico, computadores y
neveras se le conoce como ‘posconsumo’.
Colombia ya ha avanzado mucho en esta materia, pues desde hace 5 años la ANDI inició
programas posconsumo para el retorno de pilas, computadores, llantas, envases de
plaguicidas y neveras, que hasta el momento han propiciado que más de 110 mil
toneladas de desechos no terminen en botaderos a cielo abierto y rellenos sanitarios
alrededor del país, sino que por el contrario, sean tratados de manera diferenciada y
amigable con el planeta.
Pero estos esfuerzos aún no son suficientes. De hecho, de acuerdo con un sondeo
realizado en el pasado mes de diciembre por los programas de posconsumo apoyados
por la ANDI, aunque el 77% de los encuestados sabe que ciertos residuos tienen
elementos dañinos para el medio ambiente, el 43% nunca los ha entregado a los
programas posconsumo.
Hoy en el país se han diseñado diversos mecanismos para que los colombianos vayan
más allá de la separación en el hogar, y retornen aquellos elementos que necesitan un
tratamiento adecuado. Además de las jornadas de recolección, los programas
posconsumo reciben llantas, pilas, envases de plaguicidas domésticos, computadores y
neveras a través de los 4.650 puntos fijos de recolección habilitados en 28 departamentos
del país.
Separar no es reciclar
En buena medida, la problemática que se vive tiene que ver con la creencia que tienen los
ciudadanos de que su tarea de reciclaje está terminada cuando compran canecas de
colores diferentes y entregan dos o tres bolsas clasificadas al camión de basuras. Esto es
parcialmente cierto, pero ahí no termina la labor de reciclar.
Reciclaje: El reciclaje consiste en obtener una nueva materia prima o producto,
mediante un proceso fisicoquímico o mecánico, a partir de productos y materiales ya
en desuso. De esta forma, conseguimos alargar el ciclo de vida de un producto,
ahorrando materiales y beneficiando al medio ambiente al generar menos residuos. El
reciclaje surge no sólo para eliminar residuos, sino para hacer frente al agotamiento
de los recursos naturales del planeta.
Retornar es una actividad básica para que reducir, reutilizar y reciclar sea posible.
Consiste en devolver un objeto usado a su punto de inicio o a un intermediario que
posibilite su reutilización o reciclaje, reduciendo los residuos, evitando sobrecargar los
rellenos sanitarios y dando la posibilidad de que sean incluidos en una nueva cadena
productiva.
Separación de residuos: la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, con sede en
Argentina, asegura que todos somos generadores de residuos y para que estos
tengan el menor impacto posible en el ambiente es necesario dividirlos según sus
características para que puedan ser tratados de manera diferenciada, creando así un
sistema de revalorización. La etapa más eficiente para esta separación es en la
fuente: en las casas, los colegios, las empresas, desde el momento mismo de la
generación, así, los residuos reciclables no se ensucian a los otros residuos
conservando su valor, disminuye la cantidad de basura que se destina a los rellenos
sanitarios, y facilita su manejo.
Residuo o Desecho: Hace referencia a los elementos que el ser humano en su vida
diaria descarta y tira por no ser útiles o esenciales para ella. La ANLA determina los
residuos como peligros cuando, por sus características corrosivas, reactivas,
explosivas, toxicas inflamables, infecciosas o radiactivas, pueden causar riesgo o
daño para la salud humana y el ambiente.
Posconsumo: es una labor ambiental que consiste en entregar residuos especiales a
las empresas fabricantes a través de programas diseñados específicamente con el fin
de garantizar su recolección, tratamiento y disposición final adecuada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario