Por: FITBIT /// DIEZ – Reputación Corporativa y de Marca (Alfredo Ortiz)
La gente está muy ocupada en esta
época del año, empiezan los preparativos para vacaciones, navidad, fin de etapa
laboral, año nuevo, termina la época escolar, etc. Todas estas situaciones
pueden hacer a un lado ciertos cambios en el cuerpo. En el caso de las
futuras mamás, existen herramientas que permiten mantener un control estricto
sobre esos cambios.
Aquí algunas recomendaciones de cómo
detectar y manejar los cambios en el cuerpo:
Ritmo Cardiaco. El ritmo cardiaco en reposo más
elevado puede ser uno de los primeros signos de embarazo. (Revisar los 14
puntos que subió una usuaria Fitbit el primer mes de embarazo). Los cambios
tempranos en el ritmo cardiaco en reposo tienden a incrementar la temperatura
corporal. “Las mujeres embarazadas tienen una mayor temperatura” dice la Dra.
Mary Jane Minkin, profesora de ginecología, obstetricia y ciencias
reproductivas de la escuela de medicina de Yale en New Haven, Connecticut.
El cambio más grande del ritmo
cardiaco en reposo usualmente sucede en el segundo trimestre. Es ahí cuando el
volumen de la sangre que circula se incrementa hasta 50% para proveer un flujo
de sangre adecuado para el bebé en crecimiento. Como resultado, el ritmo
cardiaco en reposo puede incrementar hasta 20 pulsaciones por minuto, dice la
Dra. Sheila Chhutani, certificada por el consejo directivo de Ginecología y
Obstetricia de Dallas, Texas. [¿Qué es el ritmo cardiaco en reposo?]
Registro de Alimentos. La dieta no debería cambiar mucho cuando la etapa de embarazo. Hay que evitar el
riesgo de tener anemia (no tener suficiente hierro en la sangre), se deberá comer
más alimentos ricos en hierro, como verduras obscuras y verdes, dice Chhutani.
“Durante el embarazo, mientras el bebé crece y desarrolla su propia sangre,
toma hierro de la madre”, según Chhutani. “Si la mamá no tiene el suficiente
hierro almacenado, el bebé tomará lo que necesite y dejará a la mamá sin
reservas, lo que puede resultar en anemia”.
Durante el embarazo, la hormona de la
progesterona causa que la válvula entre el esófago y el estómago se relaje. Esto
combinando con la presión ejercida en el estómago e intestinos por el útero
hace más sencillo que el ácido estomacal viaje e irrite el esófago, dice
Minkin. Los alimentos que desencadenan esto son diferentes para cada mujer,
pero los culpables más comunes que son ácidos (como cítricos y tomates),
picantes o grasosos. El registro de alimentos puede ayudarte a identificar
estos catalizadores.
Ingesta de Calorías. Aunque técnicamente se está “comiendo por dos” eso no significa que por
dos adultos. “La mayoría de las mujeres embarazadas sólo necesitan 300 calorías
extra por día”, dice Minkin. “Lo que suele suceder es que comienzas a tener más
colaciones”, dice Chhutani. “Tienes un plato lleno de comida que no puedes
terminarte pero te da hambre dos horas después. Intenta comer porciones más
pequeñas con más frecuencia, y asegúrate de no estarte consintiendo demasiado”.
[¿Cuantas calorías de verdad necesitas?]
Peso. Ganar
cantidades masivas de peso durante el embarazo no es un hecho; "Mucho
depende de cuál sea el peso antes del embarazo", dice Minkin. "Por lo
general alentamos a una mujer de peso corporal ideal a ganar cerca de 11 a 15
kilos, pero si tienen un sobrepeso significativo, puede que no necesiten ganar
peso". Para que descubras la cantidad apropiada de peso que debes ganar, revisa
la Recomendaciones de ganancia de peso para
embarazadas del Instituto de Medicina de Estados Unidos. “Yo le
proporciono una tabla a mis pacientes al inicio de su embarazo”, dice Chhutani.
“Calculamos su IMC y después determinamos cuánto peso
deben ganar”. [¿Cómo establecer una meta de peso o de índice de
masa corporal?]
Ingesta de Agua. Las mujeres deben tomar agua a pesar de cualquier cosa durante el día, ya
sea que estén o no embarazadas. [¿Cómo programar una meta en tu ingesta de agua
diariamente?]
Ejercicio. “Antes los expertos recomendaban mantener el ritmo cardíaco debajo de
140”, dice Chhutani. Pero ahora se enfocan en la actividad, que tanta condición
tienes y cómo te sientes. “Si realizas actividad antes de quedar embarazada
puedes continuar con ella”, según Chhutani. “Pero escucha a tu cuerpo, no te
canses demasiado. No quieres eso mientras estás embarazada. Si estás
acostumbrada a tener tu ritmo cardiaco hasta 160 y aún te sientes bien ahí,
está bien. Pero si llegas a 160 y te sientes exhausta, puede que te sientas así
por el peso extra y por el flujo sanguíneo, puede que ya no puedas hacer tanto
como antes”.
Dependiendo de la actividad de
preferencia, es posible que deba realizar
algunos cambios basados en que es seguro para las futuras mamás. Los deportes de
contacto, el ciclismo, pues cambian el centro de gravedad poniendo más tensión
en la espalda baja e incrementando el riesgo de caídas. Pero correr, caminar,
trotar, elíptica, y aquaerobics están bien.
Meta de pasos. Si estás acostumbrada a tus 10,000 diarios y tu médico dice que está bien
continuar, adelante y sigue caminando. Si no es así, habla con tu doctor acerca
de incrementar tu meta de pasos. “Caminar es fabuloso”, dice Minkin. “Yo animo
a mis pacientes a hacer 10,000 pasos al día. Para la mayoría es algo bueno”. [¿Cómo cambiar las metas de actividad en tu monitor?]
Sueño. Los patrones del sueño cambiarán durante el embarazo. Las
interrupciones del sueño incrementan porque las mujeres están más incómodas y
tienen que levantarse para ir al baño con más frecuencia. “Pienso que es tu
cuerpo preparándote para tener al bebé, levantarte cada tres horas para
alimentarlo”, dice Chhutani. “Yo recomiendo tomar siestas si es posible.” [¿Cómo ver tu información del sueño?]