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sábado, 18 de agosto de 2012

REGRESÓ EL CINE CLUB A LA UAO


Ya regresó “Agarrando Pueblo” el cine club de la Universidad Autónoma de Occidente que se viene presentando hace cinco semestres, pero ahora con gran variedad temática. Desde el lunes 13 de agosto  lo vienen patrocinando sus organizadores: Bienestar Universitario, el Departamento de Cultura y el Grupo de Cine. La cita es todos días a las 12:00m en Aulas 4 torreón 1B.

Foto tomada por: Ma Cristina Castañeda
Regresó la quinta temporada del cine club en la UAO 
Este ciclo inició con la película “La Sangre y la Lluvia” del director caleño Jorge Navas. Esta quinta temporada tiene temáticas variadas: los lunes son de cine colombiano, martes de animación, miércoles ficción, jueves documental y viernes cine y autor.




Según Juan David Quiceno coordinador del ciclo de animación (los martes) “el cine club es un espacio para ver y dialogar sobre películas, abierto para todas las personas interesadas en este medio de comunicación más reciente; ya sean estudiantes de la U, profesores, empleados o personas ajenas a  la institución”. 


Después de cada película se hace un foro entre los asistentes para la formación de un público interesado en conocer un poco la cultura cinéfila mediante el diálogo.

Para Eliseo Benavides coordinador  del Cine club del semestre pasado, “El Grupo de Cine tiene como fin volver el estudio y la realización cinematográfica algo que este por fuera de la academia; que no sea solo un requisito de ganar notas sino que sea algo de pasión; entonces, se trata de realizar proyectos académicos que ayuden a construir el cine dentro de la comunidad autónoma y a foguearnos más”.

Julian Daza coequipero del Grupo de Cine nos adelanto la próxima sorpresa para el mes de Octubre en la cual habrá un ciclo de terror y como invitado especial estará Jairo Pinilla director de cine colombiano de terror, reconocido por sus dos primeras películas de suspenso Funeral siniestro y 27 horas con la muerte.

Juan David, Eliseo y Julian estudiantes de Cine y comunicación Digital serán de los primeros graduandos en hablar de Cine Profesional gracias a la Universidad Autónoma que brinda espacios para concursar con sus proyectos: uno de ellos es el Festival Intravenosa.

El Festival de Cine Universitario Intravenosa

Es un evento que nace en el 2007 como un proyecto del colectivo de producción audiovisual de la Universidad Autónoma de Occidente CINECILINA. Surge ante la necesidad de generar encuentros juveniles de intercambio cinematográfico en la ciudad de Cali, dirigidos a estudiantes universitarios de programas afines a la realización audiovisual. Desde entonces y hasta la actual versión (2012) se le había conocido como “Muestra Audiovisual Universitaria Intravenosa”, pero gracias a una reestructuración producto de un fuerte trabajo académico liderado por tres de sus gestores, es como en su cuarta versión (2012) pasa de muestra audiovisual a festival de cine, y sin desvincularse de su origen institucional dado por el apoyo que brinda la universidad en la que nace el proyecto, logra un acuerdo con una naciente casa audiovisual de la ciudad de Cali, que entre sus apuestas ha adoptado el sueño del festival para impulsarlo con orden y buen cine como lo afirman los creadores de www.festivalintravenosa.com

Por otra parte, Santiago del Campo estudiante de cine resume los roles que desempeñan los organizadores del  cine club “el que organiza los documentales y los ciclos es Ricardo Bueno, a veces me dice que le proponga ciclos y hablamos de ello. Por ejemplo este semestre van a pasar dos ciclos de cine que propuse.  yo apoyo el cine club en todo lo que pueda porque me apasiona. Por eso estoy liderando uno de los principales proyectos del grupo de cine que es el cortometraje Inocencia en el cual soy escritor y director… Más adelante lo verán en este espacio”. Respecto al Festival Intravenosa es el aporte que da al cine y a los estudiantes como motivador para la creación de nuevas realizaciones audiovisuales”.


Por: María Cristina Castañeda C.
Reportera UAO



viernes, 17 de agosto de 2012

RESEÑA DEL CAPITULO II: del libro El imperio Retorico


Por: María Cristina Castañeda 


El objetivo principal de Chaim Perelman en el capítulo II “La argumentación, el orador y su auditorio” en su libro El imperio Retorico es dejar en claro la diferencia entre la argumentación y la demostración formalmente correcta a través de un paralelo de teorías y ejemplos; define la argumentación y sus consecuencias; propone nociones centrales de orador, auditorio  y cierra este orden de ideas con los géneros de discursos en retórica.

Perelman Retórico y filósofo del Derecho belga de origen polaco, creador de la Nueva Retórica y uno de los principales teóricos sobre argumentación del vigésimo siglo. Nació el 20 de mayo de 1912 en Varsovia y murió en enero 22 de 1984 en Bruselas. La importancia de su obra es tener claro los roles de la argumentación, el orador y su auditorio para poder emplear bien las técnicas argumentativas en un discurso.

El autor parte de la pregunta ¿Qué es lo que distingue a la argumentación de una demostración formalmente correcta? La cual da origen a todo el capítulo; definiendo la argumentación como: “forma de influir sobre un auditorio, modificar sus convicciones o sus disposiciones mediante un discurso que se le dirige y que busca ganar la adhesión de los espíritus, en lugar de imponer la voluntad por la coacción o por el adiestramiento… Se desarrolla en una lengua natural, en la que la ambigüedad no está excluida por anticipado”[1] Mientras que la demostración formalmente correcta “Es una demostración conforme a reglas que son explicitadas en los sistemas formalizados… Los signos utilizados deben estar desprovistos de toda ambigüedad y su fin es probar la verdad de la conclusión partiendo de las premisas”[2].

Para ambos conceptos Perelman ejemplifica con “El status de los axiomas, siendo muy diferente en la demostración y en la argumentación: En una demostración matemática, los axiomas no están en discusión… Quien desee justificar la escogencia de axiomas deberá recurrir a la argumentación”[3]; porque por medio de esta se convence o persuade un auditorio de un tema especifico.

Para Perelman “La argumentación se propone influir sobre un auditorio, la cual modifica sus convicciones o disposiciones mediante un discurso que se le dirige y que busca ganar la adhesión de los espíritus, en lugar de imponer la voluntad por la coacción o por adiestramiento, es ya una cualidad no despreciable la de ser una persona a cuyas opiniones damos algún valor”[4], un ejemplo de ello son las iglesias donde el padre se dirige a sus parroquianos todos los domingos y fiestas obligatorias para todos los creyentes católicos y apostólicos. Otro caso más conocido en lo académico se da con las tesis de grado de un estudiante, si este no convence, persuade a su auditorio (entre ellos profesores) bajo argumentos verídicos no se gradúa.

El auditorio constituido por el interlocutor único del diálogo frente a una multitud reunida donde se establece el dialogo y controversia ente preguntas y respuestas (técnica socrática) adaptadas a la argumentación cuyo fin es conseguir un objetivo: persuadir; esto sucede solamente “cuando es movido por promesas y atemorizado por amenazas” según San Agustín cuando habla de “verdades practicas” es por ello que el orador (el que intenta persuadir) debe conocer muy bien sobre el tema que va a hablar, al auditorio que se dirige, a si mismo ser volátil en función de quienes lo escuchan. Pero, hay que tener en cuenta que existen dos tipos de auditorios: el primero es el Universal (singular) un auditorio irreal, de masas, imposible de persuadir a toda la humanidad de verdades absolutas y el segundo es el particular (plural) pretende llegar y persuadir (un auditorio especifico y delimitado) es a su vez homogéneo y heterogéneo.

Para emitir cada discurso hay que diferenciar los géneros propuestos por Aristóteles. Existen tres géneros de discurso en retorica: el deliberativo (el orador da su opinión de lo que le parece más útil), el judicial (acusa o defiende para definir lo justo) y el epidíctico (alaba o critica, su discurso tiene que ver con lo bello y lo feo). Este último es fundamental porque su papel es intensificar la acción del discurso la mayoría de veces por medio de críticas.

Para concluir, pienso que es muy enriquecedor este capítulo como nociones a la argumentación cuando no se tienen las bases para entablar un discurso formal porque no solo describe el rol que se debe abarcar desde todo punto de vista en un discurso (orador, auditorio y argumentación) sino que también ejemplifica casos del diario vivir como el del sacerdote.


[1]Perelman chaim, El imperio retórico, traducción Gómez Giraldo Adolfo león. Bogotá, editorial Norma, 1997, P29 -32 [Primera edición en francés, 1977]
[2]Ibit., p 29
[3] Ibit, p 29
[4] Ibit, p 31






Gracias por leer mi trabajo, su opinión es muy enriquecedora para mi.

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