A quien pueda interesar, la objetividad con criterio y sin tapujos... ¡Periodismo en sus multiplataformas!


lunes, 28 de julio de 2014

DULCE CONDENA

Por: María Cristina Castañeda C
(Artículo de opinión)

En pleno siglo XXI el placer se ha vuelto subjetivo, lo que para unos es el éxtasis para otros algo superfluo. Desde lo más elemental como son los chocolates, los cuales vuelven adictas a algunas chicas; para otras es su mayor enemigo (por cuestión de las dietas). Otro de los factores subjetivos es la estética. Algunas personas creen que pasar horas enteras en un gimnasio es lo ideal para moldear su cuerpo y tenerlo saludable. De hecho se les hace placentero cambiar de spinning a pesas; para otros es un karma pensar que tienen que caminar para algún mandado.

Hasta el santo más santo ha tenido que pecar, que tire la primera piedra el que no esté deacuerdo “con que lo prohibido es lo más apetecido”… Independientemente de la moral, alguna vez en nuestra vida hemos hecho cosas que nos dicen que no hagamos –pero es que hay gusanitos inaguantables- revelaré mis secretos. Pero no sin antes mostrar casos de otras personas claro esta; y es que no hay edad, género, hora, ni lugar para hacer lo contrario –la curiosidad mató al gato-.

Desde niños, en colegios, hogares y demás instituciones “formadoras” son impositoras de parámetros a seguir de convivencia. Sin embargo, no nos digamos mentiras ¿quién no ha hecho alguna maldad en el colegio?... Como a algún compañero, profesor, saltada de tapias, voladas de clase o la famosa frasesita… “en cinco minutos llego” cuando ni se ha salido de la casa. O a la inversa, por llegar tarde las excusas habidas y por haber.

Seamos sinceros Colombiano que se respete siempre tiene una excusa razonable y sustentable hasta para esos “pecaditos” placenteros, a eso es lo que yo llamo un “verdadero placer culposo” a las pequeñas mentiritas que surgen diariamente y pasan desapercibidas en la vida de algunas personas.

Ahora sí contaré mis placeres culposos que aunque me causen dolores de cabeza “literalmente” aún los practico: las dietas no son hechas para mí porque que desperdicio, los heladeros, los chocolateros, los bomboneros… Todos los creadores de golosinas se quedan sin trabajo… “toca colaborarles”. Esos kilitos demás me a culpan en mis presentaciones de danza árabe –pero solamente cuando veo las fotos- ya después se me olvidan. Lo malo es que esas fotos quedan circulando en las redes sociales.

Una de las cosas que más me a culpa es no poder ayudar a cuanto perro veo en la calle, pero es que un doceavo me saca a mí de mi cama. Si sigo enumerando el artículo se extendería mucho. Aunque uno de tantos placeres culposos en que –TODOS LOS JÓVENES HEMOS CAÍDO- ¡hasta yo! Son las fotos de moda y efectos especiales; en las que -san photoshop- hace y deshace. Entre ellas una de esas fotos es la que más me a culpa porque generó varios disturbios familiares y aún sigue viva.

Para finalizar no puedo dejar sin mencionar las culpas que se le echan a los hermanos menores para conseguir felicitaciones y regalos de los padres “pues eso, me han contado”. Como también he escuchado las peripecias que han pasado amigos con sus novias, “entukes” en casas prestadas. Pero la insuperable es: la de “Semon” que pasó la noche bajo la cama de la chica que se estaba “rumbió” (la cual era su prima) para que no lo descubrieran.

domingo, 27 de julio de 2014

LA SALSA NECESITA UN MUSEO

Por: María Cristina Castañeda C.
(Reportaje)

Foto tomada por: María Cristina Castañeda a los ponentes de la "Conversación
Ilustrada sobre la Fotografía y la Salsa" el pasado 23 de julio 2014.

Un conversatorio cargado de polémica y la euforia de 36ºc apróximadamente fue el contexto a una de las problemáticas que aqueja a la ciudad, -El no tener una memoria histórica de la salsa-, un material que se pueda consultar y ver el progreso de la misma gráficamente. Un seguimiento riguroso a los personajes que han hecho de esta ciudad “la sucursal del cielo”, “la capital mundial de la salsa”.

La primera conferencia del último día de talleres en el IX Festival de la Salsa de Cali 2014 titulada:  “Conversación Ilustrada sobre la Fotografía y la Salsa”, se llevó a cabo en el Centro Cultural de Cali; con la participación de Aymer Álvarez, Álvaro Ruáles (Reporteros gráficos) y Gerardo Quintero Periodista del diario El País; quién actuó como moderador y un video biográfico del fotógrafo Carlos Molina.

A las 2:00 pm del jueves 23 de julio se dio inicio al conversatorio con el video de Carlos Molina y sus obras más relevantes de la tradición salsera en la fotografía, destacando que “las imágenes perduran en el tiempo siempre y cuando se sepan tomar”. Actualmente, conserva más de 30 mil fotografías tomadas a artistas que han venido a la ciudad, unas son de su autoría, otras compradas; tal vez su pasión por la música lo haya llevado a involucrarse de lleno a la compilación de la cultura a lo largo de los años.

Además, la salsa es un arte innata que resalta la cultura caleña y su gran diversidad. A medida que las imágenes iban pasando en el video proyector, los asistentes al evento se iban identificando con los artistas y hasta las veces que “rumbearon” con esos temas. Álvaro Rúales Realizador Audiovisual afirma: “Cali es una ciudad devota a la salsa, pero aún no ha trabajado en la recopilación de historia… Al llegar a esta ciudad me he encaminado por hacer registros fotográficos de cultura, pero siento que la falta de espacios no permite una evolución, porque no se puede conversar sobre esos eventos… No hay lugares en común… Quizás a eso se debe que no se cuente con un lugar dónde investigar porque no existe el trabajo colectivo para esta causa”.

Aymer Álvarez Reportero Gráfico del diario El País, asegura que desde el año 78 que viene registrando eventos, nadie le ha propuesto hacer un álbum o algo similar para la conservación de sus obras; pero las sigue guardando y espera dejar un legado digital algún día.

Cabe resaltar que la reportería gráfica es un mundo muy competido, donde cada uno quiere destacar sus cualidades individuales; pero es precisamente ese egoísmo el que no ha permitido la evolución y conservación de la cultura gráfica; a pesar de que hay difusión en medios, hace falta la colectividad y las ideas de crear nuevos espacios de trabajo.

Es cierto, que ocasionalmente se hacen exposiciones muy cortas de los trabajos culturales, “pero no hay espacios donde mostrarlos con las condiciones ideales, ni quién se comprometa a la financiación de un museo”. Relata Álvaro Rúales, quien con nostalgia no pierde la fe de que su profesión no sea exponer su vida, su cámara por una labor y una imagen que pierde su importancia con el paso de los años.


El Festival de la Salsa es una vitrina dentro y fuera de la ciudad que refleja la cultura, gastronomía, sitios turísticos, artesanías, entre múltiples artes que surgen de esta; pero con el tiempo pierde antecedentes registrados gráficamente que se quedan sin publicar por la falta de colectividad, empoderamiento de la cultura y el acceso  a los mismos eventos. Es necesario un cambio de mirada general, porque la profesión de reportería no tiene garantías y sí muchas trabas para ejercerla, desde lo técnico hasta lo práctico; en donde finalmente se pierde la identidad cultural, dejando a las futuras generaciones privadas de las riquezas históricas.
Gracias por leer mi trabajo, su opinión es muy enriquecedora para mi.

HORA - TIME