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martes, 16 de octubre de 2012

TRAVESIA DE UN VIERNES 13


Escrito en: marzo 17/ 2010
Por: María Cristina Castañeda
(Cuento)

Era viernes 13 de noviembre, el día no quería abrir los ojos, caía un fuerte aguacero,  ya eran las 6 de la mañana y hacia mucho frio, estaba muy oscuro, aún no se prendían las luces; había tanta neblina, los pajaritos no querían levantarse, los gallos no cantaban, las gallinas de vez en cuando cacareaban, los animales que siempre nos despertaban anunciando el nuevo día, no aparecían.

Cuando apenas se notaban destellos de luz, Mimí  una joven caleña, de 17 años,  tez blanca, ojos marrones y cabellos rojos, sale de su casa hacia la universidad, azarada y preocupada porque ya era tarde, tenía cita  con sus compañeros para asistir a una conferencia sobre el Festival Internacional de Cine de Cali, donde le correspondía cubrir el evento como reportera.  Caminó varias cuadras bajo la lluvia inclemente que no cesaba, trato de  hacerle el quite a varios charcos de forma infructuosa, buscaba un taxi, bus o lo que fuera para poderse transportar, pero todo fue inútil, no pasaba nada; desesperada se devuelve  a su casa, se pone sus patines de hockey en línea, el casco,  licra negra y  blusa rosada, en un maletín coloca una muda de ropa y zapatos muy elegante, y parte rauda y veloz patinando por las calles.

Sale en pique directo a la Universidad Autónoma de Nariño; al llegar allí completamente mojada, cansada, vuelta un desastre, se encuentra con el panorama que en la Facultad de Comunicación Social no hay nadie, trata de indagar si es que ya partieron, pero nadie le da razón; concluye que se fueron y la dejaron pues es muy tarde. Desesperada y rendida por la impotencia, lo único que se le ocurre es llamar por celular a varios compañeros,  pero ninguno le contesta, ya a punto del colapso, decide dirigirse al punto donde se va a dictar la conferencia que es  la Cámara de Comercio de Cali (centro).

Emprende nuevamente su recorrido en patines por las desoladas calles, toma la quinta, por su responsabilidad y ansiedad de cumplir no controla la velocidad y cae en varias ocasiones, donde ocasiona risas de las escasas personas que la ven pasar, esto aumenta más su desazón; pero al final llega, una cuadra antes, para, trata de tranquilizarse un poco, toma bastante aire y al fin se encuentra frente al edificio de la Cámara de Comercio. Pero otra sorpresa, la puerta principal está cerrada, no hay movimiento alguno por esa calle, toca la puerta y al rato se asoma el vigilante, quien la mira asombrado y temeroso, la atiende tras la ventanilla que entre abre apenas un poquito, le manifiesta que no está enterado de ningún evento, pero que si quiere espere en la esquina para que averigüe a las 9am cuando abran.

Extrañada, impotente, desesperada y sin saber qué hacer llora, derrama unas cuantas lágrimas, pero nota que un hombre de la calle la está mirando de arriba para abajo, se asusta, se corre para una cafetería que hay cerca y  de allí , nota que la gente la mira, pide un café, se sienta en una mesita; nuevamente trata de tranquilizarse, cuando cree que lo ha conseguido, coge su celular y llama al Coordinador de su Facultad, quien le manifiesta que el evento ha cambiado el sitio y  hora, ya no era a las 7am sino 9:30am, cancela y sale.

Comienza un nuevo recorrido hacia el norte de Cali, en el trayecto ve que el cielo se está despejando, la lluvia ha dejado de caer,  ya  circulan personas y carros, se ve el movimiento diario en el centro, pero a su paso, quizá por el ruido que proporcionan los patines, o por su estado deplorable en que se encuentra, las personas la miran,  se ríen, hacen comentarios y hasta la señalan; se intranquiliza, pero puede más su orgullo, trata de  demostrar que no ha notado nada y continúa patinando; pero, justo al cruzar la calle frente a la Ermita, se tropieza con un gato negro de ojos verdes,  cae, el gato maúlla y se coloca a la entrada del Mio, se queda mirándola, ella se levanta, oye muchas risas pero se encuentra con la mirada del felino que la contempla, ve que es hermoso y tierno, pero tenía una mirada arrolladora, asombrada continúa su camino y se encuentra con una calle angosta e indiscutiblemente le toca  pasar por debajo de una escalera.

Al no encontrar la dirección, se acerca a un puesto de minutos a celular y pide información del lugar, el chico que atiende le dice que todavía está lejos…  Otra vez el sentimiento de desesperación vuelve a recorrer la mente de aquella chica, debido a esto aumenta la velocidad, pero no se fija que hay un hueco en el camino y vuelve a caer. Mojada, adolorida y desesperada  se levanta del piso y  sigue intentando llegar al auditorio… Ya eran las 9:30am y nada que llegaba. De pronto le suena el celular contesta, justamente era uno de sus  compañeros  (Steven)  le informa que el evento acaba de comenzar, ella le responde casi llorando ya llego.

Nuevamente la abriga el desespero, sus piernas le tiemblan y ya no puede patinar, entonces, toma un taxi, le informa el sitio de destino al motorista y comienza a cambiarse de ropa, el hombre la mira por el espejo del  techo y piensa esta joven está loca, ella lo observa mirándola, ya con los pelos de punta por el estrés le dice: “Limítese a conducir y déjeme cambiar en paz”… 

Al llegar al fin al auditorio (cerca a Chipichape) el portero no la deja entrar porque no le creía que fuera estudiante de Universidad y además hacia media hora que había empezado el evento. Decide que pasara lo que pasara, después de toda esa travesía que había hecho para poder llegar no se iba a quedar afuera, se va para la parte de atrás del auditorio y se hizo pasar como una periodista internacional, que no había podido llegar antes porque el vuelo se había retrasado, con esa excusa ingreso al auditorio; era justo donde se encontraban los reconocidos cineastas y periodistas, en ese momento; “haciendo parte de ellos”  y sin reconocerla nadie, habló de su “historia como periodista estadounidense”, improvisó para que no la descubrieran. De esa manera obtuvo información, datos, teléfonos y correos de los reconocidos personajes asistentes al evento y pudo charlar personalmente con ellos sin ningún obstáculo.

Al  finalizar el evento a eso de la una de la tarde, se encuentra con sus compañeros de Universidad y le cuentan que grabaron toda la conferencia,  le hacen la fiesta, porque no supieron como hizo para estar con los periodistas y cineastas en la tarima, y manifestaron su sorpresa de que  habían llegado temprano,  no consiguieron una entrevista  y ella sí logró hasta “compartir sus experiencias como periodista”.

En ese momento salía un periodista colombiano que apenas iniciaba sus pinitos prácticos, le pide una entrevista;  ella acepta pero en un lugar diferente, él la invita a almorzar cerca del auditorio,  ella se fue detallándolo de todo a  todo se trataba de un chico joven de ojos miel llamado Esteban y bueno le averiguó la vida. Mimi le cuenta que  no era periodista titulada, apenas estaba terminando primer semestre, de lo importante que era su carrera, también como se hizo pasar por periodista para ingresar al evento, pues antes le habían pasado un resto de cosas para llegar. El chico le agradeció que fuese tan sincera con él y le ofreció acercarla en su carro hasta la casa.  Apenada aceptó.

Parecía que no había terminado el día para Mimi, yendo con el periodista en el carro, se pincharon, se ofreció para sacar el repuesto de el  baúl  y tremenda sorpresa se llevó, al abrirlo,  justamente se  encontraba el gato, pero no el gato, el gato de carro, sino el gato negro de ojos verdes que había visto en la mañana; asombrada, perpleja, no podía balbucear  palabra, apenas mostraba el animalito, él preocupado por esta reacción pregunta: te molesta, les tiene miedo?, ella niega con la cabeza, él dice: lo encontré, me gusto mucho y quise adoptarlo,  ella responde al fin con voz entrecortada, ¿acaso no crees en que un viernes 13 con un gato negro  es de mala suerte?, a mi me paso, y por culpa de ese maldito gato me caí y me tocó hacer striptis en un taxi…. O el gato o yo elige!!!!.

Esteban no podía de la risa, mientras Mimi pataleaba de la rabia, él besaba el gato que movía la cola como mostrándole “te gané”, discutieron bastante acerca del tema y hasta terminó bajándose del carro, pero como estaba furiosa se le olvidó que ya no tenía los patines puestos, se manda disque patinando y se llevó un tremendo porrazo. Esteban la recoge y trata de consolarla, pero el gato se le lanza furioso, la araña, rompe sus ropas y la deja todo un desastre; como no pudo más, rompe en sollozos, llora, llora, sin parar muchísisismo tiempo, extenuada, sin fuerzas,  se queda completamente dormida.

Mimi despierta en casa rodeada de sus padres creyendo que  solo fue un sueño, el cual se desvanece al ver a Esteban y sus compañeros; rompe en sollozos, por el oso que paso a lo largo del día, hora tras hora, luego los abraza y ríe por bastante tiempo. Reunidos prenden el televisor y se dan cuenta que todo lo que sucedió en la conferencia sale en la televisión...
Pero lo que más deja anonadada a Mimi es que el presentador del noticiero que están pasando es el gato… Vuelve a caer dormida del asombro pero esta vez no en brazos de Esteban, sino ventana abajo… (Ya que se encontraba sentada en la ventana)…

TO BE CONTINUE… 



Gracias por leer mi trabajo, su opinión es muy enriquecedora para mi.

HORA - TIME