Después de su gira por México, San Salvador y Chile regresa a Cali
La puesta en escena denominada: “NEGRO”
Dirigida por: Diego Fernando Montoya
Por: Teatro del Presagio
No se trata de fundar una verdad. Ya hay tantas que nos vemos obligados a no creer en ellas. Ni se trata tampoco de entender porqué razón nos mentimos, o porqué ocultamos las verdades; se trata simplemente de dialogar.
La idea es evocar, producir algo en el otro que quizá se parezca a eso que nos pasa a nosotros, pero no de convencerlo de que lo que nos pasa, lo que sabemos, es absolutamente cierto. El valor del teatro, si es que tiene alguno, es la irresponsabilidad.
"Negro" es una obra sobre la estafa moral, sobre la dignidad del hombre en tiempos de indignación.
El nuestro es un país enfermo. Sufre de una casi incorregible amnesia. Nos cuesta recordar, y cuando lo hacemos tendemos a la melancolía. Y esta melancolía se fundamenta en lo remoto, en lo que se nos escapa. Algunas veces, incluso, nuestra memoria nos juega sucio, nos hace evocar falsos recuerdos o imágenes confusas de los acontecimientos. Es decir que vacilamos, que nos cuesta la acción. Nuestra indignación suele desaparecer algunas veces más rápido que el estruendo de los disparos. Este es quizá un paliativo para escapar al dolor, pero un paliativo en últimas.
Una de las grandes diferencias entre el teatro y la literatura es su posición frente a la memoria. La literatura cuenta, hace uso del imaginario desde el recuerdo, su tiempo es irremediablemente pasado. El teatro no puede menos que suceder, que establecer sus mecanismos en el presente, en la acción. Ahí radica su eficacia, la del teatro, en el acto vivo que sucede frente a nosotros, en nosotros.
"Negro" habla de acontecimientos recientes de nuestro país, de nuestra cotidianidad amordazada, de lo irreparable del conflicto, del alma humana que intenta entender el porqué de su desazón.
No se pierda ésta obra, hoy es su última función.
Para mayores informes visita: www.teatrodelpresagio.com