Por: María Cristina Castañeda
Estudiante de Comunicación Social – Periodismo
Universidad Autónoma de Occidente
Género: Opinión
Cada mañana al observar mis diez hermosos perritos me pongo a pensar ¿qué sentirán ellos viviendo en un espacio cerrado con humanos?... Pero, a su vez, ¿qué puedo hacer por ellos para que sean felices?... “Felicidad” es un término muy buscado actualmente por encima de todo; con diversos significados. Se dice que existe la felicidad: cuando se carece de tristezas, cuando no existen los problemas, ni un aura negativa; llamamos “felicidad” cuando cesa la marea o adquirimos algo material “lo cual es placentero”; cuando creemos que un sentimiento nos llena, pero es momentáneo. En sí, para mí es un estado que todos queremos alcanzar, pero como tal no sabemos vivir.
En la vida de un animal, ¿cuál será su verdadera felicidad? En el caso de los perros y gatos, son animales domésticos que le deben “fidelidad a su dueño”, ¿por qué el dueño le es infiel a sus mascotas? Ellos están siempre en las duras y las maduras con sus amos; entonces, ¿por qué se ve tanto perro, tanto gato abandonados en la calle a su suerte?
Un caso concreto es el de los perros, salvan la vida de sus dueños de cualquier adversidad; pero el desalmado lo deja, sin ningún remordimiento, lo bota como una cosa, ¿es justo esto?, cuando estos animalitos nos han regalado sus mejores años a nuestro servicio y a pesar de algunas travesuras darían la vida por nosotros. ¿Por qué los abandonamos cuando más nos necesitan? Ellos también sienten, viven, piensan y sueñan. Que no entendamos su mismo idioma eso NÓ nos da derecho de tratarlos mal, a hacer nuestra “santa voluntad” con ellos.
Con lo que NO estoy de acuerdo, es que por el simple hecho de no entenderlos como seres vivos, tengamos que tratarlos como objetos, cosas y/o artículos para la venta. Utilizamos a nuestros perritos o gaticos para ganar dinero, o simplemente por quedar bien con nuestros amigos(as) o familiares, los obsequiamos en cualquier caja y con moño. ¿Si existe el tráfico de humanos, por qué no de animales?... ¡pensarán!... Pero es que los humanos ¡hablan un idioma común y lo expresan, mientras que los animalitos no!..
Soy Comunicadora Social y me apasionan los animales y hasta la fecha he podido observar que hay “tantos centros y personas que se preocupan por el bienestar de los animales” entre las políticas y su filosofía, pero que la ejerzan al pie de la letra ¡poco!
“Pensemos en un mejor futuro, más humano entre todos; no vivamos “como animales”, sino civilicémonos en todo el contexto de la sociedad”. Las palabras son muy bonitas plasmadas en un papel, el cual se va a perder y si van a volar mejor ni hablar; dediquémonos a los hechos y no quedarnos reflexionando toda la vida.
Me parte el corazón ver seres humanos y animalitos en la calle en condiciones infra-humanas y no poder hacer nada por ellos; al igual que los demás, nos quedamos solo mirando acontecer los tristes sucesos de la realidad diaria. ¡Hagamos un alto hoy y empecemos a ayudar desde ya!