Por: María Cristina Castañeda
El pueblo Colombiano está indignado frente a la controversia de la manipulación en la información del estado y la inseguridad que se vive a diario. Un caso concreto es el de “La Paisa” en Soacha que quedó impune como muchos otros que nunca se sabe a ciencia cierta cómo sucedieron, y ¿qué podemos esperar de los niños sicarios en Pereira?...
En Agosto de 2008 en uno de los barrios más pobres de Soacha a las afueras de Bogotá comenzó todo para “La Paisa” (madre de Andrés “El Paisita” un joven campesino asesinado por el ejército) y para Adely Mancera (madre de Diego Alberto Tamayo campesino asesinado por el ejército). Campesinos reportados como desaparecidos unos meses atrás, encontrados muertos al Norte de Santander en Ocaña; este suceso generó controversia en el país a medida que fueron apareciendo diversas versiones tanto del estado como la de los familiares y allegados a los casos implicados. Una de ellas fue la de Juan Manuel Santos en ese entonces Ministro de Defensa, apoyado por el Presidente de la República el Dr. Álvaro Uribe Vélez; quienes decían que la causa de sus muertes y la de nueve jóvenes más era por dadas de baja en combates entre el Ejército Nacional y las FARC (grupos armados ilegales al margen de la ley). Contradiciéndosen después dando declaraciones a los medios que estos campesinos habían violado los Derechos Humanos.
Era la palabra del Presidente contra la de una madre quien defendía a su hijo e iba en busca de la verdad. Madres, familiares y allegados trabajando en conjunto con la presión de los medios de comunicación lograron incidir en la aceptación de parte de la verdad por el Estado; el de “Los Falsos Positivos”. Masacre cometida por el mismo Estado para condecorar “el progreso del país gracias a nuestro ex presidente”, atacando a las personas de bajos recursos, sacados de sus casas con falsas ilusiones por personas desconocidas quienes ofrecían trabajos con buena remuneración por tres meses fuera de sus hogares; pero en realidad era para darles de baja y hacerlos pasar por guerrilleros.
Muchos casos han aparecido similares en el resto del país, aún siguen las investigaciones, se sigue matando a gente inocente de bajos recursos y aún asi el gobierno no hace nada; dice que van a aplicar la justicia correspondiente a medida que sea comprobada esta macabra hazaña ¿pero cuántas personas más tienen que morir en las mismas condiciones para aplicar la verdadera justicia que corresponde?...
Es insólito que un ciudadano pueda caminar sin preocupaciones, no solo vemos a nuestro alrededor el caso de los Falsos Positivos sino también el de niños inducidos a matar para cobrar venganza, ¿qué educación le podemos infundir a los niños de hoy si el mismo Estado los está dañando?.
Otra polémica que genera controversia es el de niños sicarios en Pereira. El Canal cuatro de España muestra un documental dirigido por el periodista Jon Sistiaga, ayudado por el reportero David Beriain quien se infiltra en los barrios más pobres de éste, para encontrar a esos niños que por apenas 50 euros son contratados para matar. Las mafias que los utilizan saben que un menor de edad no puede ser encarcelado y saben, también, que muy pocos de ellos llegaran a los 18 años.
Este documental muestra varios casos uno de ellos el de Felipe, un niño que se ha visto obligado a matar por venganza. Él no quiere matar. No quiere robar. Quiere ser un niño y no puede. Llora al pensar en su madre (quien nunca le dedico tiempo para hacer una tarea o para jugar) y en su hermana que murió con meses de edad y se pregunta ¿por qué?… Es triste saber que es verdad esta cruda realidad que se vive a diario y cada vez son más los niños y jóvenes involucrados en estos hechos violentos, también ellos mismos son victimarios de la situación social. Es cierto que hay entidades quienes aplican la justicia pero para unos pocos; a ello se debe que los más vulnerables y marginados apliquen medidas de venganza para tomar justicia con sus propias manos.
El mismo Estado a cambio de abandonarlos debería brindarles ayuda tanto psicológica como educativa en vez de reclutar a cuanta persona encuentren sin familia y asesinarla como falsos positivos.
Lo más triste en estos momentos es que Colombia pareciera que no tuviera memoria, no recordara todo lo que hizo "Juan Manuel Santos" para premiarlo y elegirlo como presidente hasta el 2013. Un corrupto más encabezando la lista de nuestros lideres en el país.
¿Es tan fácil olvidar? o ¿por qué se sigue dejando comprar la gente por cualquier peso para subir a un candidato político?, ¿vale más tener algo en un momento de la vida y vivir el resto que le quede desgraciado?... ¡COLOMBIA DESPIERTA, BUSCA TU PROPIA LIBERTAD!
