El ransomware ha evolucionado y es más peligroso que nunca. Un nuevo informe de Coveware by Veeam, una de las principales autoridades en el análisis de ciberataques, revela un drástico aumento en los ataques durante el segundo trimestre de 2025. Los hackers ya no se limitan a cifrar sistemas para exigir un rescate; ahora, su principal arma es la ingeniería social y la exfiltración de datos, lo que ha disparado los pagos a cifras récord.
Un giro en la estrategia criminal
El reporte de Coveware deja al descubierto un cambio fundamental en el modus operandi de los cibercriminales. Según Bill Siegel, CEO de la compañía, “los atacantes ya no solo buscan respaldos: van tras la gente, los procesos y la reputación de los datos”. Esto se evidencia en que la exfiltración de datos, es decir, el robo de información, estuvo presente en el 74% de los casos. Las bandas criminales ahora priorizan robar datos confidenciales para extorsionar, amenazando con publicarlos si no se cumple con sus demandas.
Este nuevo enfoque ha sido liderado por grupos como Scattered Spider, Silent Ransom y Shiny Hunters, que han abandonado los ataques masivos y oportunistas para centrarse en incursiones precisas y quirúrgicas. Estos delincuentes utilizan la suplantación de identidad para engañar a empleados y proveedores de servicios, explotando el factor humano, que sigue siendo el eslabón más débil de la cadena de seguridad.
Pagos millonarios y un blanco preferido
El impacto financiero de esta nueva ola de ataques es brutal. El informe destaca que el pago promedio por rescates se disparó a $1.13 millones de dólares, lo que representa un aumento del 104% respecto al trimestre anterior. Esto se debe principalmente a las grandes empresas que, tras incidentes de robo de datos, han accedido a pagar sumas exorbitantes para evitar el daño reputacional y financiero de ver su información expuesta.
Aun así, no son solo las grandes corporaciones las que están en el punto de mira. El 64% de las víctimas son empresas medianas (de 11 a 1,000 empleados), que se han convertido en el blanco ideal debido a sus defensas menos sofisticadas. Los sectores más afectados incluyen servicios profesionales, salud y servicios al consumidor, que manejan grandes volúmenes de datos sensibles.
La resiliencia como única defensa
La lección que deja el informe de Coveware es clara: la tecnología por sí sola no es suficiente. Los atacantes siguen utilizando métodos comunes como el phishing y la explotación de vulnerabilidades en plataformas populares, pero su éxito radica en la capacidad de manipular a las personas. Por ello, la empresa insiste en que las organizaciones deben priorizar la concientización del personal y reforzar los controles de identidad como parte fundamental de su estrategia de ciberseguridad.
En este contexto, la resiliencia de datos se vuelve un pilar crítico. Veeam, a través de su plataforma de datos y su programa Veeam Cyber Secure, ofrece soluciones para que las empresas no solo se protejan, sino que puedan recuperarse con rapidez y confianza en caso de un ataque. Porque, en la era de los cibercriminales que cazan datos, la capacidad de recuperarse es la mejor forma de sobrevivir.
Para más información visita: https://www.veeam.com.
Preguntas frecuentes:
Las principales
amenazas son los ataques dirigidos mediante ingeniería social y la exfiltración
de datos, liderados por grupos como Scattered Spider, Silent Ransom y Shiny
Hunters.
¿Cómo han evolucionado las
técnicas de ransomware en 2025?
De acuerdo con el informe, los atacantes ahora se enfocan en el
compromiso de credenciales, el phishing y la explotación de servicios remotos.
La ingeniería social sigue siendo una gran debilidad, y se ha observado un
aumento de los ataques tipo “lobo solitario” que utilizan kits genéricos y
vulnerabilidades en plataformas como Ivanti, Fortinet y VMware.