Por: High Results (Angie Grajales)
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Este puede ser el momento para redirigir sus pensamientos y potenciar el poder de su mente de manera positiva |
Mucho
se habla del poder de la mente y los cambios que puede lograr una persona en su
vida si enfoca su energía en conseguir lo que se propone. El pensamiento
positivo es clave para una vida exitosa, donde la mente juega un rol elemental
y depende de la misma persona, aunque no es la única variable. Según un estudio
del American Journal of Epidemiology las personas optimistas tienen el 40%
menos de probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular o cardíaco, así
que también es clave para la salud.
La
mente tiene la capacidad de procesar las circunstancias de la vida –buenas o
malas- para transformarlas en situaciones que aportan al crecimiento y
desarrollo del individuo. De una manera u otra el pensamiento positivo significa
elegir entre las distintas posibilidades que se presentan en el día a día, buscando
las mejores alternativas para cumplir los retos, esa es la mejor manera para
conseguirlos de forma tranquila y con alta probabilidad de obtener los mejores
resultados.
Los
expertos indican que el positivismo es una herramienta para romper barreras
personales, que se puede explicar en una frase: “La
pregunta no es quién va a dejarme; sino quién va a pararme”, de Ayn Rand; es
darle a la vida un enfoque de “lo voy a lograr”, ya que el negativismo no hace
parte de las personas que son exitosas.
Pero,
¿cómo ser alguien positivo?
A pesar de tener actitudes arraigadas en la forma de ser, las personas
pueden fomentar el optimismo, o sea, pueden entrenarlo. Distintos expertos
advierten que se deben incluir hábitos en la rutina para aprender a encontrar
el lado bueno de cualquier situación.
· No tomarse
las cosas personales: Existen
diferentes sucesos que pueden herir la autoestima de las personas cuando no se
saben manejar, por ejemplo, en el aspecto laboral, muchas veces las
retroalimentaciones entre equipos de trabajo pueden tomarse de manera personal,
lo que creará una posición subjetiva sobre cualquier acción o comentario como
algo negativo, cuando no lo es.
·
Sin
críticas o quejas: Las
personas que por lo general viven criticando y quejándose de otras, se quedan
ahí, no pueden cumplir con sus metas personales y laborales, la negatividad las
hace quedarse en la mediocridad. La mente tiene la capacidad de cambiarlo, solo
falta proponérselo y convertirse en alguien exitoso.
· Los
errores son aprendizajes: No se
puede tomar cada pequeño fallo o error como un drama, se pierde la actitud
positiva. Se debe asumir como una enseñanza para conquistar las metas
propuestas.
· Construyen sus días: Las personas positivas no esperan un buen día, lo
hacen realidad. Hay que empoderarse y tener una posición activa para entenderse
como constructor de su propia vida.
· El pasado es pasado: Lo que ha pasado en la vida, sea éxito o fracaso,
es solo eso: pasado. Las personas positivas trabajan por cumplir metas y no tienen
tiempo para llorar por lo que pudo ser, tampoco para vanagloriarse de lo que
han conseguido.
· Capacidad de deshacer: Las personas positivas son capaces de terminar con
lo que no es saludable en sus vidas, creen fielmente en su capacidad de acabar
con todo aquello que se considere como negativo y que afecte su vida.
· Dar
las gracias: Ser
amable, saludar y dar las gracias son signos de una persona positiva, entiende
que estas acciones –sencillas- le cambian la actitud a su entorno y a su vida
misma.
Un símbolo y ejemplo
Rodolfo Enrique Cabral, conocido como Facundo Cabral, es una insignia del
lado positivo que puede tener un ser humano; amante de la naturaleza, era considerado
un filósofo y además un gran ser humano.
Sus letras, donde plasmaba sus pensamientos, son la prueba más clara del cariño
que profesaba por la vida.
A pesar de haber llevado una infancia y juventud complicadas, aplicó de
forma perfecta los mandamientos de las personas exitosas y positivas. La vida intentó
acabar con esa espiritualidad que dominaba y le puso pruebas como –por ejemplo-
la muerte de su hija y esposa en un accidente.
Ante la magnitud de esa tragedia, Facundo no dejó de creer, vivió
momentos complicados pero al final primó el positivismo que lo había
caracterizado. Canalizó la energía y por medio del canto, encaminó su mente
para seguir por los obstáculos de la vida.
Cantar a favor de las causas sociales, promover iniciativas de paz y su creencia
profunda de que el ser humano podía ser mejor, lo inmortalizaron. Cientos de
historias se cuentan alrededor de su vida, las cuales incrementan su leyenda. Un
hito que terminó el 9 de julio de 2011, cuando fue asesinado en Guatemala en un
aparentemente atentado dirigido a un empresario que lo acompañaba. Hasta el
último momento el destino, que no quiso sonreírle a él, no pudo arrebatarle el
optimismo que siempre lo caracterizó.
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